martes, 20 de octubre de 2009

¿Y por qué no?


Lo que voy a plantear suena descabello, pero -a mi juicio- la más probable vía para que la Concertación se pueda rearmar: desahuciar la candidatura de Frei y volcarse como bloque a la de Marco Enríquez Ominami.

Escribo este comentario sólo una hora después de los últimos resultados de la encuesta del CERC, un sondeo que -después del CEP- es altamente bien evaluado entre los que algo tienen que decir en estas lides: periodistas, líderes de opinión, comandos y los dirigentes políticos con algún grado de seriedad.

Más allá resaltar el hecho que Piñera sigue en primer lugar, el resultado y el dato que importa es que ME-O no sólo alcanzó a Frei en primera vuelta, sino que también tendría un mejor desempeño en segunda.

La tendencia es clara y se viene mostrando en todas los estudios que han salido en el último tiempo: Frei no prendió y con él la Concertación está destinada a perder la elección y a destruirse tras la presidencial.

Sea porque el país cambió, porque la campaña y el comando están desordenados, porque ME-O agrega frescura o porque la "cara de madera" y el discurso de "más Estado" no es lo que conquistará el corazón de los chilenos, el resultado es que el ex Presidente Frei va en picada.

Y ni los gestos del gobierno vendrán en su ayuda.
Ayer fue la renuncia de la ministra Albornoz y el domingo el puerta a puerta con el ministro Andrés Velasco. Pero esto último, incluso, fue un gesto premonitorio: Velasco salió a respaldar al candidato, y terminó siendo el regalón de la "señora Juanita" y la figura principal de la actividad.

Cuando todo anda mal, no hay otro camino de que todo siga peor. Cuando todo anda mal, pasa lo que sucedió hace 2 semanas en el comando de Frei: la disputa entre Bowen/Narváez versus Pizarro por el viaje de Andrea Cifuentes a la gira de Ricardo Lagos a Copiapó. Cuando todo anda mal, el candidato evita las preguntas, denosta a las encuestas y se enoja con los periodistas y los medios de comunicación. Cuando todo anda mal.....en fin, todo andará peor.

Por eso, porque no hay otra cosa que las cosas en el comando anden peor, los líderes de la Concertación deberían tomar una medida radical.
Deberían usar todo el pragmatismo que han puesto para gobernar durante estos 20 años, para haberse bancado a Pinochet y los empresarios, para haber elegido candidata a Michelle Bachelet y otras tantas cosas, y acabar con la candidatura de Frei. Las confianzas estarán destruidas y los electores no creerán un acercamiento para la segunda vuelta.
Más vale ponerse rojo una vez que colorado cien veces. Por lo demás, ¿cuántas veces no hemos visto en este país a los muertos cargando sus propios ataúdes? El proceso será doloroso para muchos y sobre todo para Frei. Pero nada que unos buenos mensajes y una buena puesta en escena del pueblo concertacionista no puede remediar. Mal que mal, ME-O también viene de la elite concertacionista y lo que está en juego es el poder.

El tema se lo plantee a un amigo hace dos semanas, mientras celebrábamos el cumpleaños de otro de la banda y su respuesta fue algo como así: "ese asado debe estar casi listo como para ir a mearlo a estas alturas". Se refería, por cierto, a que era tarde e impracticable algo así.
Pero yo creo lo contrario. Si algo hemos aprendido de la historia y de esta Concertación en particular, es que la vocación de poder es más importante que muchas otras consideraciones.
¿Qué opinan?

4 comentarios:

Manomora dijo...

Opino que el orgullo puede más, y que Frei no se baja... Dudo de un respaldo oficialista a ME-O.

new kid on the blog dijo...

Concuerdo contigo, pero podría apostar que Frei y esa prepotencia de toda la vieja ala concertacionista que no calienta a nadie jamás aceptaría renunciar.
Lo malo es que no hay salida. Ni siquiera renunciando Frei se soluciona el problema, porque Enríquez -igual que Piñera- es un payaso.
En esta ocasión, estamos condenados a cuatro años liderados desde algún circo.

Unknown dijo...

Bajar a Frei y apoyar a Enríquez-Ominami AHORA es un suicidio (y asesinato de Frei) innecesario a estas alturas de la carrera presidencial: por mucho que suene lógico, autoflagelarse de esa manera no existe pragmatismo que lo justifique, y más bien parecería una reacción histérica de una coalición que se aferra al poder "como sea", lo que terminaría de acabar cualquier grado de credibilidad de la Concertación.

Más lógico parece esperar la segunda vuelta (instancia que las encuestas también confirman) y, en esa instancia, sumarse a Enríquez-Ominami en una instancias y escenario que nadie podría cuestionar, dado los 2 únicos candidatos que seguirían en carrera... ¿o para alguien tendría sentido que la Concertación se restara del "ballotage"? que no apoyara a nadie? ESO SI SERÍA EXTRAÑO Y FORZADO.

PD: eso si, que mejor vayan dejando de atacar a ME-O, para que nadie se los enrostre en enero....

Unknown dijo...

Concuerdo contigo en que sería una gran jugada y que es la única opción que tiene la Concertación de no perder el Gobierno. Lamentablemente, el orgullo y la ansiedad de poder pueden más... jamás darán su brazo a torcer.
Eso traerá consigo la alternancia en el poder, un pilar fundamental para el buen desarrollo de toda democracia pues permite la renovación de cargos públicos, a todo nivel, que por años han sido descanzan en las mismas personas.
El cambio trae consigo el entusiasmo de un nuevo proyecto, el deber de realizar una buena gestión y optimizar los recursos para lograr el objetivo propuesto: Llevar a Chile a las grandes ligas.