jueves, 24 de septiembre de 2009

El programa de TV que reunió a los candidatos


Desde anoche y durante toda esta mañana de jueves, los diarios, los canales, los comentaristas radiales y los portales de internet, han hecho sesudos análisis, explicado y hasta desarmado por etiquetas (cuantas veces se dijeron las palabras) el programa de TV donde estuvieron los 4 candidatos que aspiran a llegar a La Moneda en marzo de 2010.

Sin embargo -y partiendo de la base que no fue un debate, sino a lo más un foro presidencial- lo que muchos chilenos vimos anoche estuvo lejos de poner las cosas en su lugar.
Primero, porque los candidatos se dedicaron a instalar sus mensajes y obviaron las preguntas que dieron origen a sus respuestas.
Segundo, porque el formato impidió una real confrontación de ideas, propuestas o hasta de saber en qué piensan distinto: no nos sirve escuchar que le "pondremos candado a la puerta giratoria" o que "queremos más estado y menos mercado", sin que se sepa cuándo, por qué y cómo lo van a hacer.
Tercero, porque los 3 candidatos con probabilidades se vieron tan empaquetados y ejecutando al pie de la letra la estrategia planeada, que no le hablaron al chileno común y corriente, a ese de pie y de Transantiago, para ganarse sus corazones o su racionalidad a la hora de votar.

En definitiva, mi resumen es éste:
1.- ME-O: Empaquetado. No puede ser que el máximo logro que rescaten sus partidarios es que mejoró su dicción. Hay que reconocer, eso sí, que presentó propuestas concretas y la forma en que piensa financiarlas: con una reforma tributaria que aumente la carga a las mineras, a los cigarrillos y los alcoholes. ¡Bien por eso.! Fue inútil su esfuerzo de hacer que Piñera o Frei respondieran a sus dardos y creo que desaprovechó su oportunidad de transformarse en el "niño terrible" y símbolo del cambio y recambio generacional.

2.- Piñera: a pesar de los coachings y el trabajo que ha hecho en el último tiempo, anoche no transmitió cercanía. Estuvo tieso, su rostro duro y su sonrisa no apareció. Las frases maqueteadas no llegan al corazón de la señora Juanita. Eso debieran saberlo quienes trabajan con él en estos temas. Estuvo bien respondiendo a Frei cuando éste mencionó la multa de la SVS, porque transmitió firmeza y convicción.

3.- Frei: Ya no es un misterio. Nadie puede criticar su nula habilidad comunicacional. Sin embargo, anoche Frei fue más de lo mismo.: frases en el aire, repitiendo mensajes o desoyendo a ME-O cuando éste le preguntó por sus gastos de campaña o financiamiento del programa de Gobierno. Mal, eso sí, al mencionar erróneamente (supongo que intencionalmente) el tema de Piñera y la compra de acciones de LAN. La multa no fue por uso de información privilegiada, sino que por abstenerse de comprar acciones. Una sanción que nunca antes la SVS había aplicado.

4.- Arrate: como no tiene nada que perder, se le vio espontáneo, relajado y siendo él mismo. Es el único de los 4 que mostró el sentido del humor y algún grado de conexión. Aunque las cosas que planteó son sensatas y de toda lógica y verdad -¿o alguien no concuerda en que las isapres, los bancos y las AFP's abusan de los consumidores?- por alguna extraña razón sus postulados no encantan a un electorado que mira más hacia el futuro que hacia 1973. De todas formas, Arrate estuvo NOTABLE. Lástima que el hecho de haber ganado el foro no redundará en un mayor apoyo electoral. ¿O sí?
Según entiendo, a partir de las 11 horas del lunes 5 habrá un debate virtual que organiza Terra y Cooperativa. Esperamos que los candidatos sí debatan, sí se interpelen entre ellos, sí se incomoden con las preguntas, sí respondan a ellas, y sí ganen el corazón del electorado.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Veto a La Nación


Tan impresentable como lo que hace "La Nación" con la candidautura de Piñera, es el impedimiento para que este medio cubriera la proclamación en el Movistar Arena.

Esta mañana el generalísimo de la campaña, Rodrigo Hinzpeter, defendió su decisión de impedir el ingreso de dos periodistas y un fotógrafo al recinto, amparado en cómo el diario se ha vuelto una herramienta de campaña oficialista.
¿Se vulnera el derecho a la información o los comandos -o quien sea- está en su derecho a vetar a un medio de comunicación de una actividad pública?
Se abre el debate.